Ir al contenido principal

El Caballero Negro y La Dama de Blanco


Un día lluvioso, el viento golpeaba con fuerza en lo alto de la colina, un cielo nublado y oscuro como la muerte lanzaba relámpagos con tal violencia que a las raíces mas profundas de los arboles milenarios las hacia temblar.
Una silueta recortaba el horizonte, negra armadura brillante, donde unos brillantes ojos llenos de odio miraban a la nada.
Con gesto de descarado desmonto su corcel  y blandiendo un hacha de proporciones inmensas se dispuso a bajar la colina, un aroma a vida le hizo detenerse en seco y al girar para enfrentarse a su enemigo se encontró de frente con una hija del bosque, la mas bella que jamas había visto. Mirándose fijamente, como si de un hechizo se tratase, quedo prendado de ella, soltó el arma, y sin darse cuenta se fundió en un abrazo convirtiéndose ambos en un solo alma.

Ella portaba un simple vestido blanco típico de su pueblo, su larga cabellera color miel resaltaba sus penetrantes ojos verdes. Le quito el yelmo con suavidad y observo el rostro del caballero negro y vio que en sus ojos ya no había odio si no amor.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Vida Enferma

Parásitos enfermos de soledad recorren mi cuerpo alimentándose de mi vida, marchitando mi alma asolan mi cerebro si darme tiempo a pensar. Reacción tardía que solo se ve recompensada con la larga espera de algo mejor, pellizcando mis mejillas para ver que no es una pesadilla; si no la mas cruda realidad. Tiempos oscuros que brillan con luz tenue a la sombra de una vela en forma de calavera, absorbiendo el alma en cada palabra que escribo en la pared de mi vida. Largo queda ya aquel tiempo que parece a ver sido la vida de otro y en la que ahora queda el vago recuerdo y una falsa sensación de haber sido algo. Mentiras en el suspiro del tiempo, tranquilidad cuando llegue el final de este tormentoso viaje hacia ningún lugar. Vació en la multitud de la soledad que amarga los caminos que aun faltan por andar y paseando la mirada a la luna que luce con una luz robada. Sol de la condena que arrastra mi sombra por las esquinas pobladas de virus y bacterias, que intentan sobrevivir a su propio d...

Laberintos En Mi Cabeza

Trastornado por los años camino sin rumbo fijo, perdido en las tinieblas que me rodean busco mi apreciado descanso en un negro ataúd corroído por el pasar de los tiempos. Busco el sol que consume el tiempo en pequeñas hogueras, alimentadas por los miedos del pasado retorciéndose en grotescos gemidos de ausencia, giros inesperados que acaban rompiendo algún musculo de mi cuerpo y fracturando mis sueños en mil pesadillas. Coraza impenetrable, que no deja salir ni entrar ningún sentimiento, frialdad en los gestos premeditados del destino, calculo siniestro con efectividad en los resultados macabros y a la vez satisfactorios de verte derrotado. Lagrimas negras que enturbian mi mirada y oteando el horizonte de forma borrosa veo formas inexpresivas que confunden mi cerebro, dejándolo aislado de toda humanidad. Gusanos con un solo ojo recorren desiertos buscando amor y son rechazados con repugnante gesto de asco en la cara. Transmito veneno por cada letra que escribo, transmito verdad por cad...

Resurgir del Olvido

Arranco con violencia mis parpados, para ver la verdad y sentir de nuevo la fuerza que me inquieta en mi interior. Despierto de viejos sueños, a los que el polvo sin piedad cubrió y dejo en el olvido mas cercano con la melodía de c anciones que lentamente llenan mis  oídos  y levantan la costra de recuerdos malditos, malditos por el pasado se llevo una juventud que ya no  volverá, como l atigazos de dolor que recorren mis nervios   recordándome  el dolor de la nostalgia y que lo  único  que se pierde es lo que se quiere olvidar. Aunque no me veas estoy en la sombra, esperando el momento de saltar y arrancarte la garganta, probar el férreo sabor de la dulce sangre que mana de las heridas de la ceguera.